sábado, septiembre 23, 2006

Sí, caí

Caí. No pensaba en ello. ¿Para qué? ¿Otro blog? ¿Más cuitas que contar? Ah, pero en esta tarde en la que entra el otoño, mientras hacía un bizcocho, me he dicho: zinnia, ¿por qué no?

La culpa la tiene Alicia y su espejo. No creo que tenga su tesón, pero voy a intentar pasear por esos mundos de su mano, sin su permiso, faltaría más.

Por cierto, hablando de otros mundos, tengo que hablar de Manzana, el pueblo virtual de mi hija, plagado de personajes.

Pero eso será mañana, o pasado...

5 Comentarios:

Blogger Alicia Liddell dijo...

No, si ahora me vas a considerar una especie de "camella" que incita a los inocentes a engancharse a la droga bloguera ...

Bienvenida, Zinnia. Sabes que es un placer leerte.

Un consejillo, activa la verificación de palabra en comentarios para evitarte la entrada de spam.

Es un poco coñazo, pero da resultados.

11:55 a. m.  
Blogger zinnia dijo...

Algún culpable tenía que buscar, y tú me vienes muy a manos. Donde hay confianza...

Voy a buscar eso que me dices.

Gracias.

3:34 p. m.  
Blogger pieldivina dijo...

Sí, zinnia, alicia es culpable. Pero me alegro de que esta vez sea culpable de algo que nos puede hacer disfrutar a todos.

¿De qué era el bizcocho que te hizo tener este ímpetu?

Como a alicia, te tengo marcada para leerte cada día.

Besos

8:00 p. m.  
Blogger zinnia dijo...

Ay, pieldivina, qué alegría verte por aquí, con Alicia. Me retrotrae a viejos tiempos.

Pues el bizcocho se quemó; mejor dicho, se abrasó. Cómo explicarlo... cuando abrí el horno, después de que nos avisara un olorcillo extraño, sólo había negritud y desolación.

Entonces nos vemos por aquí, ¿no?

Besos.

7:57 a. m.  
Blogger pieldivina dijo...

Estaré pendiente cada día de los artículos nuevos que publicas. Tengo ganas de llevarte la contraria muy a menudo.

9:23 p. m.  

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